¿Cómo armar un rig para minar criptomonedas?

Por Jorge Senderovsky, Socio en SyS Consulting.

En el contexto de un mercado descentralizado como el de las criptomonedas, donde no hay autoridades regulatorias ni estadísticas formales,se estima que en Argentina hay aproximadamente 2 millones de cuentas que operan con Bitcoin, Ethereum y otros activos digitales. Sin embargo, este dato no implica que haya 2 millones de usuarios
activos. La apertura de la cuenta en una billetera virtual siempre es gratuita y lleva pocos minutos, con lo que es común usar distintas plataformas como Ripio, Buenbit, Coinbase o Binance para experimentar, ver qué monedas ofrecen y conocer los misterios detrás de su funcionamiento, en especial para los principiantes.

En este contexto,son cada vez más los argentinos que también apuestan por la minería cripto para buscar una rentabilidad adicional en dólares y así, salvaguardar sus ahorros y escaparle a la inflación obteniendo una nueva fuente de ingresos pasivos.

La tendencia viene a ritmo agigantado, no solo por los incrementos de los precios de los insumos necesarios para minar sino además, por las restricciones del mercado de la importación en el mercado local.

Para comenzar a minar, será necesario montar un equipo armado a partir de diversos componentes de computadoras tradicionales como microprocesador, motherboard, fuente de alimentación y tarjetas de video (GPU) o placas.
Los denominados rigs de minería son esenciales para resolver los cálculos algorítmicos para la obtención de la recompensa en forma de criptomonedas.

Resulta complejo evaluar el RINDE de minar ya que depende de muchos factores, el precio del kilowatt/hora, ergo, el consumo de energía de cada equipo, que tipo de cripto se está minando, el valor de la cripto, el deterioro del equipo, etc; de todas maneras, es una buena opción diversificar en el mundo cripto y mas allá de “jugar” con la
compra/venta, minar es otra de las nuevas oportunidades de inversión que brinda este maravilloso nuevo mundo de la tecnología.

La desventaja de estos rigs es lo complejo que puede ser el armado y su configuración, principalmente para aquel que no tiene conocimientos en informática; por eso insistimos en recurrir a un buen asesoramiento. A partir de ahí, los mineros deberán elegir el software que funcione con sus objetivos de minería.

Si bien es importante encontrar criptomonedas que se ajusten a los equipos disponibles para maximizar el rendimiento, otro factor a tener en cuenta es el precio del kilowatt de energía eléctrica, dado que los equipos estarán encendidos las 24 horas, los 7 días a la semana y expuestos a las distintas temperaturas en toda época del año, necesitando muchas veces refrigeración adecuada con todo lo que ello implica.

Siempre fiel a mis consejos, en lugar de tener unos dólares durmiendo en el colchón o en la caja de seguridad, no está mal incursionar en este nuevo mundo de la minería, siempre bajo un riguroso asesoramiento de expertos.

Para llevar adelante este proyecto hay que considerar cuanto se quiere invertir y “arriesgar” dependiendo de eso y obviamente de la evolución de la cotización de lo que se esté minando, podría hacerse un análisis de lo que se podría ganar. Otra opción muy interesante, es formar parte un “pool” de minería que no es otra cosa que juntarse entre varios para invertir cada uno lo que esté dispuesto a arriesgar y así distribuir las ganancias obtenidas.

Los mineros son quienes ejecutan los nodos de una red cripto, y son parte fundamental del funcionamiento y la integridad de la red de cada criptomoneda. Su misión es recopilar las transacciones a medida que ocurren, ordenarlas en bloques y agregarlas a la cadena, a la manera en que funciona el blockchain, donde cada bloque debe mantener relación con el anterior para tener validez.

La red crea un rompecabezas difícil de resolver y el primero de los nodos mineros participantes en encontrar la respuesta gana el derecho a crear el siguiente bloque.
De esta manera, los mineros utilizan sus recursos computacionales para encontrar la solución al problema. Todos los esfuerzos técnicos están enfocados en hallar el hash correcto: la “huella digital” de un archivo o conjunto de datos.

El rompecabezas está programado matemáticamente, y no hay forma de evitarlo. En promedio, el proceso de encontrar el hash lleva unos 10 minutos. El minero que gana esta carrera y crea el nuevo bloque recibe valor en la cripto que está minando como recompensa.

La AFIP, en alerta
A raíz de esta nueva forma de inversión adoptada cada vez más por más argentinos, los organismos estatales de control, como el Banco Central (BCRA), la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el ente antilavado, la Unidad de Información Financiera (UIF), están poniendo bajo su radar a las criptomonedas todavía sin mucho resultado.
A estos organismos de fiscalización se está sumando la AFIP, que oficializó el lanzamiento del Formulario 8126 para que las casas de cambio virtuales (exchanges) tengan el deber de informar las transacciones cripto pero todavía se está lejos de identificar este tipo de transacciones descentralizadas.

Al no haber control sobre quién emite o transacciona, resulta complicado acreditar el origen de los fondos ya que las transacciones son anónimas y las exchanges o billeteras no son consideradas entidades financieras. Esta condición, todavía favorece el trading de criptomonedas y su operatoria, ya que resulta casi imposible demostrar la
trazabilidad de las operaciones.

También es importante destacar, que las criptomonedas tampoco están aseguradas por ningún ente u organismo tal como ocurre con los depósitos bancarios; acá podríamos analizar si esto es una ventaja o una desventaja porque sabemos muy bien que cuando hay problemas en los mercados, y lo demuestra la historia, esa garantía deja mucho que desear.

Se está evaluando una forma más efectiva y con menor impacto ecológico para el minado de las criptomonedas desarrollando pruebas de algoritmos que se basan en la capacidad de almacenamiento en lugar del consumo de electricidad, pero para esto, falta todavía así que a no preocuparse

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